Reto 3. Plan para la Igualdad de género en el sector pesquero y acuícola 2021-2027.

 

Para la elaboración del Reto 3 hemos elegido el Plan de Igualdad de Género en el sector Pesquero y Acuícola 2021-2027. En base al mismo, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aborda sus prioridades para la consolidación del papel de la mujer en el sector pesquero y hace frente a los retos pendientes en materia de igualdad. Para lograrlo, la Secretaría General de Pesca publicó el Plan para la Igualdad de Género en el Sector Pesquero y Acuícola 2021-2027  (el Plan en adelante) con el que se busca alcanzar una igualdad real y efectiva a través de diferentes prioridades, objetivos y medidas relacionadas con el acceso de las mujeres al empleo, la promoción de su emprendimiento y formación, la mejora de las condiciones laborales y el apoyo a su asociacionismo y liderazgo.

El Plan tiene impacto en los roles de género ya que esta iniciativa forma parte de la apuesta clara del ministerio para favorecer el empoderamiento de la mujer en el sector pesquero e incrementar su papel en la toma de decisiones. También se busca aumentar su participación en sectores o profesiones donde aún no tiene suficiente representación, de tal forma que se propicie un verdadero cambio a nivel social, económico y medioambiental. En particular uno de los ejes prioritarios es la participación efectiva de las mujeres en los órganos y procesos de toma de decisión a través del refuerzo de su asociacionismo y liderazgo.

El Plan tiene efecto en el acceso igualitario a recursos económicos y materiales para las mujeres. En concreto el Objetivo 1.4 es el de apoyar el emprendimiento y el asesoramiento empresarial, el 1.4.1 ampliar la información sobre líneas de financiación para proyectos empresariales y facilitar el acceso de las mujeres del sector para favorecer su emprendimiento. Como dinamizadores del Desarrollo Local Participativo (DLP), los Grupos de Acción Local del Sector Pesquero (GALP) han de contribuir a este objetivo, ayudando a materializar o consolidar ideas de negocio por parte de mujeres emprendedoras.

En cuanto a la representación, las mujeres juegan un papel clave en las decisiones y relaciones de poder y el eje 3 se centra en la participación efectiva de las mujeres en los órganos y procesos de toma de decisión. En concreto el Objetivo 3.1 es promover la presencia y participación activa de las mujeres en los órganos de decisión del sector y en el desarrollo sostenible de las zonas pesqueras a nivel económico, social y ambiental. Además el objetivo 3.2 es el de consolidar el movimiento asociativo femenino en el sector.

El impacto de esta política pública se proyecta en las mujeres del sector, se estima que algo más del 16 % de los afiliados al Régimen Especial de la Seguridad Social del Mar son mujeres. Si a este dato se añaden el resto de actividades no incluidas en este régimen, como la industria, la comercialización o la acuicultura continental, la participación femenina en el conjunto del sector se aproxima a las 44.000 trabajadoras, lo que supone en torno al 35 % del empleo total en el ámbito de la pesca y acuicultura.

El anterior plan de 2015 ha permitido importantes avances y el trabajo de las mujeres del sector es cada vez más visible, reconocible y valorado socialmente. Muestra de ello son los importantes reconocimientos a su labor que han recibido en los últimos años tanto a nivel nacional (Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Orden del Mérito Civil, Premios de Excelencia a la innovación de las mujeres rurales, etc.  Los oficios que históricamente han ejercido las mujeres en el sector están cada vez más profesionalizados y reglados, a través de certificados de cualificación o competencia que las acreditan como profesionales. Por tanto, el trabajo femenino ya no se considera un mero complemento o ayuda a la economía doméstica.  Desde 2015 se han incluido, de forma expresa, nuevos colectivos femeninos en el Régimen Especial del Mar (REM) como el de las neskatillas y empacadoras.

Los principales puntos fuertes de esta política pública son su integración con la corriente actual de lucha por la igualdad de Género efectiva en todas las políticas tanto a nivel nacional como internacional, en especial en el ámbito comunitario, así como la experiencia y logros obtenidos en el plan anterior de 2015.

Como puntos débiles se podría destacar la difícil integración de las mujeres en el sector de la pesca extractiva donde sólo se alcanza el 5% de los marineros y marineras embarcadas y las dificultades financieras para permitir mayores avances en la política.